Regalar vinos es de lo más tradicional para el día del
padre. Porque es un obsequio que se comparte: en el calor del hogar, entre
amigos, en familia. Dentro de un grupo de pertenencia.
Podemos optar por bebidas blancas, vinos, espumantes,
cervezas, o accesorios, copas, vasos especiales -que nunca están de más- y
complementan el regalar vinos, porque es lo que perdura. Verónica Bass, titular
de Vinos y Champañas charló con Nosotros.
Si no sabemos qué regalar, porque no tenemos ni idea,
podemos empezar por diferenciar si toma blanco o tinto. Si no sabemos qué cepa
gusta, podemos optar por un espumante, que es neutro, y ahí no se falla.
“Una buena opción es una bebida blanca, que también hace las
veces de adorno, por decirlo de alguna manera, porque viene un amigo y podes
convidarle un ron, una caña, un whisky”, sugiere Verónica.
“Más allá de si la persona toma o no toma whisky, tener una
botella en la casa se transforma en un convite.
“En el caso del vino, hay que animarse a regalar. Porque si
le gusta el vino tinto, aunque no haya probado una cepa, es una opción regalar
algo nuevo, para que alimente la experiencia. No podemos saber si nos gusta,
salvo que lo probemos. Por eso está bueno regalar las uvas alternativas.
Siempre está bueno probar algo diferente.
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Regalar vinos, una opción versátil
Es un tipo de obsequio muy versátil. Porque sirve para
padres jóvenes, maduros o mayores. Se disfruta desde los 18 años hasta los 110,
sin problemas.
También es, regalar vinos, un regalo versátil en cuanto a
precios. Porque desde 40 ó 50 pesos ya hay vinos nobles para obsequiar, vinos
económicos pero de buena calidad. La cepa más clásica es el malbec. “Y ahora es
común regalar los blends, que son combinaciones de cepas, los varietales. En
estos vinos es donde se puede ver la mano del enólogo, que quiere proponer
lograr algo armonioso, algo intenso, con esa mezcla de uvas”, comenta Bass.
“Tenés esa posibilidad, hacer un regalo a la medida del
compromiso o a la medida de tu bolsillo. Por eso es un regalo tan elegido:
nadie queda afuera. ¡Mientras sea mayor de edad!”, completa entre risas.
También se puede combinar regalar vinos con delicatessen, o
un café, o cigarros o puros... todo pensado para el disfrute.
En cuanto a accesorios para vinos, es muy amplia la
variedad. Y hay novedades, “por ejemplo, los magic decanter, que son picos aireadores
del vino, donde si no tenés decanter, este pico sirve ya aireado el vino en la
copa. O un sacacorchos neumático, que abre el vino casi sin esfuerzo. También
hay bombas de vacío, para guardar el vino cerrado, en caso que no se consuma
toda la botella”, explica.
Otro regalo tradicional son las cajas con copas, o con el
juego de accesorios completo.
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