lunes, 30 de mayo de 2016

Vinos en oferta: Por Internet y por vinotecas físicas

Los mejores vinos podemos encontrarlos en cualquier parte. Para ver una de las maneras de encontrar vinos en oferta, veamos la compra por Internet. 
No es un medio útil para solucionar emergencias, pero con el suficiente tiempo de antelación, permite hacerse con buenos vinos desde la butaca de casa, y ahorrándose las molestias de viajes, colas o cargar con pesados paquetes. Incluso en algunos casos, cuenta con el aliciente de conseguir rarezas o algunas marcas míticas, inalcanzables en la mayoría de las tiendas, como Pingus o L'Ermita.
Vinos en oferta: Por internet y por vinotecas físicas

La venta de vinos por Internet, que hace unos años empezó tímidamente en España, ya ofrece una amplia gama de posibilidades. Hay multitud de portales especializados que ofrecen, en general de una forma sencilla, segura y con un criterio de selección bastante exigente, una amplia gama de vinos españoles e internacionales. La entrega suele realizarse en las 48 horas siguientes al pedido, en lotes perfectamente embalados. También leer: Ofertes espirituosas y la catadora María Paz Levinson
Desde el equivalente virtual de tiendas prestigiosas, a páginas creadas exclusivamente para la venta online, en base a criterios comerciales de calidad y una amplia gama de precios, las 10 mejores webs para la compra de vino a través de la Red.

VINOS EN OFERTA EN LAS VINOTECAS FÍSICAS

¿En cuantas ocasiones nos hemos encontrado frente a un lineal meditando acerca del vino a comprar? Aunque en un principio podemos sentirnos inseguros, resultará sencillo elegir si se atiende a una serie de aspectos que nos indicarán como y donde comprar un buen vino.

Las Vinotecas, denominadas antiguamente “bodegas”. Son tiendas especializadas de vino las cuales han incrementado su importancia en los últimos años, ya sea a modo particular o en formato de franquicia; Estos centros, ofertan una gama de vinos más seleccionados, referencias más específicas que cubren generalmente la gran mayoría de la tipología de vinos existentes en el mercado. Suelen ser tiendas donde podemos encontrar referencias nuevas de gran calidad, no tan conocidas pero de excelente precio - calidad, siendo este su caballo de batalla frente a las grandes superficies. Además, suelen contar con personal especializado, por lo que nos podemos dejar asesorar e incluso degustarlo previamente.

martes, 24 de mayo de 2016

Ofertas espirituosas y la catadora María Paz Levinson

Las ofertas espirituosas siempre pasan primero por una cata de vinos. Para saber si ese vino combina con lo que se irá a comer se llama al sommelier de la casa. Hoy hablaremos un poco sobre María Paz Levinson, una de las mejores sommelier de Argentina.
Ofertas espirituosas y la mejor catadora del mundo

OFERTAS ESPIRITUOSAS Y LAS CATAS

María Paz Levinson fue galardonada como la “Mejor Sommelier de Argentina 2010” por haber ganado el concurso que organiza la Asociación Argentina de Sommeliers (AAS). Esto le permite ser candidata para participar en los concursos “Mejor Sommelier de las Américas” en 2012 y “Meilleur Sommelier du Monde”, en 2013, en Francia.
Pese a que las mujeres (Flavia Rizzutto, María Mendizábal, Agustina de Alba y la propia Levinson) ganaron los cuatro certámenes nacionales organizados por la AAS, María Paz descartó que las mujeres tengan una mayor percepción sobre los vinos y las bebidas: “El hecho de que en los últimos años las mejores sommelier sean mujeres, es una casualidad. En el mundo, los mejores sommelier mayormente son hombres”, dijo. No obstante, no caben dudas que la sommelier de Nectarine (un restaurante gourmet porteño) y profesora del Centro Argentino de Vinos y Espirituosas (CAVE) tiene una capacidad especial para detectar los aromas y sabores de las bebidas. En alguna medida, logra captar su alma. Esto pudo ser comprobado por los asistentes al curso que dictó en Patagonia Vinos, que marcó el desembarco formal de CAVE en Bariloche.
María Paz Levinson registra un exitoso paso por las letras, en especial la poesía, donde ya obtuvo el primer premio en el Salón Municipal del Poema Ilustrado de 1994. Luego, en 2001, ganó una beca de la Fundación Antorchas para asistir a un taller de poesía a cargo de Arturo Carrera, Teresa Arijón y Diana Bellessi y otra beca de clínica de obra a cargo de Javier Adúriz en el Centro Cultural Ricardo Rojas, en la Capital Federal. 

También estudió Letras en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Para generarse ingresos comenzó a trabajar de moza y rápidamente se familiarizó con los vinos, un mundo que la atrapó. Decidió estudiar, tomar cursos y luego a cursar en el CAVE. También trabajó con su directora, María Barrutia, quién fue su guía en los primeros pasos. No obstante, en ningún momento abandonó su carrera en la UBA.
Actualmente se desempeña en Nectarine, que tiene una magnífica cava con vinos de todo el mundo. Su público es mayoritariamente extranjero, lo que para María Paz no representa ningún problema ya que habla inglés, francés y algo de italiano. “Tenemos una carta de opciones y también un menú degustación, de ocho pasos, que ya viene con los tipos de bebida para cada plato”, explicó. Pese a conocer centenares de vinos y excelentes maridajes, Paz reconoce que “el mejor vino es el que a uno más le gusta. Esto hay que respetarlo y por más que no sea ideal en lo que respecta al maridaje, es un gusto personal y los sommelier debemos aceptarlo”, indicó. “Los comensales argentinos aceptan los vinos nuevos, las diferentes cepas y variedades. Hay un público tradicional, que por lo general tiene sus vinos preferidos y los pide. Pero el público joven, acepta más fácilmente probar nuevas cepas y diferentes tipos de vinos, también cervezas y espumantes. La principal ventaja de trabajar con público argentino es que tiene la cultura del vino incorporada: la mayoría ya sabe algo y además le gusta tomar vinos. Esto no es así en algunos otros países y los vemos en su público, ya que en primer lugar hay que convencer al comensal de que pruebe el vino y luego ver que variedad le recomendamos. Por el contrario, los extranjeros que conocen de vinos, saben elegir. Los argentinos, además de probar los vinos locales prueban vinos del exterior aunque sean más caros”, analizó María Paz Levinson.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Regalar vinos: Las tres razones

El vino es una de las grandes bellezas y regalos de la vida, al regalar vinos estamos regalando más que una botella, regalamos sociabilidad, imaginación, placer. Veamos las tres razones por las cuales regalar vinos es lo más acertado.

REGALAR VINOS:LAS TRES RAZONES

El vino como pretexto para mejorar la vida social.
El vino sabe mejor cuando se comparte. “Tomar un vino”, “invitar a una copa” o fórmula similar, es un comentario o propuesta a conocido, compañero o amigo que permite concertar un encuentro bajo las reglas no escritas del relajo, la confianza y la confidencia.
Un momento de tregua y paz, para enriquecerse con la puesta en común de ideas bajo esa carpa invisible que teje la botella compartida, con sus trasiegos, pausas y delicias gustativas. Vino y conversación: ese es el auténtico maridaje y simbiosis.
Regalar vinos: Las tres razones


El vino como estímulo para el corazón y la imaginación
El vino libera de prejuicios y permite abrir la mente y el corazón. Lo que la razón refrena se libera, y si la libación es compartida, la complicidad se acrecienta. In vino, veritas.
Además de esa sinceridad espontánea, la creatividad se desboca, lo que explica la fecundidad de poetas, escritores y cantantes bajo el estímulo de los buenos vinos (que se lo pregunten a Joaquín Sabina, lo que me trae a la mente la anécdota contada por Benjamín Prado de que Joaquín escuchó a García Márquez al salir de un local que iban a cerrar tras una jornada de trasiego: “¡Qué bien conservados estamos: aún nos echan de los bares!”, o esa otra atribuida al poeta Ángel González en otra noche de copas con Sabina: “Salimos del bar tambaleándonos como caballeros”).
Para Benjamín Franklin “El vino hace la vida mas fácil, menos acelerada, con menos tensiones y mayor tolerancia”.
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vino como placer único
En momentos de crisis, de tensión, de necesidad de darse tiempo a sí mismo, o de premiarse con un relajo momentáneo pero gratificante, bien está descorchar una botella de buen vino, dejarlo respirar y en una buena copa, limpia y transparente, mirarlo como quien se dispone a cumplir con el rito de una ansiada noche de bodas. Tomarse un vino en soledad, con parsimonia, silencio y delectación, puede ser un placer sublime, del que somos únicos dueños.

viernes, 13 de mayo de 2016

Cata de vinos: Calientes y hechos en el frío

La cata de vinos generalmente se hace con vinos que se conocen y son de la época y del lugar más cercano, por eso si uno quiere probar vinos italianos,los mejores serán los que pruebe allá. Hoy hablaremos de dos: los vinos calientes y los vinos hechos en el frío.
Cata de vinos: Calientes y hechos en el frío

PARA HACER VINO CALIENTE

Las recetas de vino caliente son propias del norte y centro de Europa. En España gozamos de buen clima y no son populares, aunque en invierno se agradecerían estas recetas en algunas provincias.
El vino caliente es muy apreciado en los países germánicos, conocido como Glühwein, sobre todo en los mercadillos de navidad típicos en Alemania, Alsacia, Austria, Suiza, Bélgica y Países Bajos, Polonia, República Checa y Rumanía.
Quien lo prueba por primera vez sentirá el impacto de un sabor fuerte y distinto al vino tradicional pero hay que reconocer que cumple perfectamente con su función: calienta el cuerpo y alegra el alma y por eso no resulta extraño que, a pesar de las bajísimas temperaturas, la gente pasee por las calles, recorra los mercadillos y disfrute a la intemperie durante varias horas.
Habitualmente el vino especiado se prepara con vino tinto, aunque existen versiones de otros colorines, e incluso sin alcohol, con zumo de manzana por ejemplo. Se añade azúcar o miel, y una serie de especias al gusto o tradición de la zona: canela, cardamomo, clavos de olor, anís estrellado, cáscara de naranja, nuez moscada, vainilla, etc. En algunos lugares se enriquece también con algún licor como ron.

CATA DE VINOS EN CANADÁ

Canadá es un país conocido mundialmente por la duración y el rigor de sus inviernos. Sin embargo, se cultivan más de 8000 ha de viñas en cuatro de sus provincias: Ontario, Columbia Británica, Nueva Escocia y Quebec. Además, los canadienses consumen más vino per cápita que los estadounidenses. Las cuatro quintas partes de los vinos vendidos en Canadá son blancos.
Muy pocos saben que Canadá es el mayor productor de Icewine, el vino de hielo, muy escaso, blanco y dulce. Cada año, entre comienzos de noviembre y finales de diciembre, la temperatura desciende a -17°C en Ontario y Columbia Británica, y congela la uva tardía en la vid. Los granos se prensan cuando están duros como piedras. Las cepas preferidas para este vino de hielo son la riesling y el híbrido blanco de piel gruesa llamado vidal.
En Canadá, los vinos de calidad están en deuda con la Vintners Quality Alliance, un sistema de denominación instaurado en 1988 para la región más importante del país, Ontario, y seguida dos años después por Columbia Británica.
La industria vinícola canadiense data de principios del siglo XIX. Sin embargo, hubo que esperar a la década de los 60 para que cepas híbridas como la seyval blanc, la vidal, la baco noir y la maréchal Foch, así como cepas europeas tradicionales empezaran a reemplazar las variedades de Vitis Labrusca locales. Durante varias décadas, la cepa concord fue la base de los vinos de Ontario, dando vinos dulces y potentes comercializados bajo los nombres de “oporto” o “jerez”, designaciones que deberán ser abandonadas.
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miércoles, 4 de mayo de 2016

Vinos en oferta: De buena calidad

Muchas veces se discute sobre si los vinos en oferta son de buena calidad ¿Qué es la buena calidad?Siempre encontramos opiniones diferentes. Que si los vinos van fríos, que si el capuchón bueno es el de estaño, que el corcho sintético es una falta de respeto y tal. Y eso es así, un poco porque en el vino todo es materia de opinión y otro poco porque los argentinos hacemos un debate de todo. Para cortar por lo sano la próxima vez que se destape una botella, en esta nota despejamos diez puntos a favor y en contra de cada una de las charlas clásicas en la materia.
Vinos en oferta: De buena calidad

No al hielo en la copa. Para los bebedores de tinto como aperitivo, como compañero de comidas y como quitapenas a contar de las 11 de la mañana, el hielo en la copa es un factor fundamental. Con esas rocas heladas además de bajarle la temperatura, lo diluyen y se evitan la mamúa. Pero a la hora del buen sabor, lo mejor es enfriar el vino en la heladera y alternar una copa de vino con una de agua. El efecto es el mismo. El sabor, no.
Sí a los tragos. Hay una eterna polémica entre los adoradores de la sangría y los puristas del vino. Y la verdad es que en el tema de las combinaciones, ambos tienen razón. Por un lado, los buenos vinos se beben puros. Por otro, los malos o mediocres, ganan mucho con unas rodajas de durazno y azúcar en una eterna y refrescante sangría. Y eso, para no hablar de la coctelería moderna que hoy emplea espumantes para hacer ricos Spritz –como Aperol, con Norton Cosecha Tardía- el tragos de moda que combina bitters con vinos espumantes.

VINOS EN OFERTA DE CALIDAD

No al decanter. ¿Cuántos vinos de las décadas de 1970, 1980 o 1990 tomás a la semana? ¿Ninguno? Entonces olvidate del decanter, que sirve precisamente para oxigenar los vinos viejos y a la vez evitar que las borras lleguen a la copa a enturbiar el trago. Gastar dinero en una aparatoso decantador es más bien una inversión para la vitrina de los trofeos que una compra para el uso corriente.
No a los puntajes. Fueron y todavía son una moda: ponerle una nota a un vino es reducirlo a poco y nada, pero también sirve para decirle a un consumidor que, al menos a los ojos del juez, un vino de 93 puntos es más valioso que otro de 90. Ahora, ese mismo juez, con ese mismo vino, en una segunda oportunidad, podrá cambiarle el puntaje. Y eso, para no hablar del consumidor que con toda justicia no sabrá diferenciar entre los 89 y los 90 puntos. En todo caso, siempre será mejor el viejo y mal ponderado: “gusta” y “no gusta” que ahora reedita (y mal) Facebook con su iconografía de pulgares arriba.
Sí a los blends. Parece mentira, pero en la calle hay gente que suelta de cuerpo afirma “yo solo bebo Cabernet” o “sólo Malbec”. Qué disparate. Es en los cortes donde se consiguen siempre las mejores expresiones. Es en ellos donde se conservan los misterios del sabor y el arte de las bodegas. Probá con Carrascal 2007 que esta cosecha un gol, uno raro y nuevo como Zemlia Evolución Blend 2010 o el personalísimo RD 2012. Cada uno en su rango de precio y estilo son buenas muestras de lo que puede ser un blend.

lunes, 2 de mayo de 2016

Winestore: Lo mejor y lo peor para la primera cita

Los momentos más importantes están acompañados de una bebida de una buena Winestore. Una primera cita es un momento especial, donde el deseo y los nervios pueden jugarte una mala pasada. Para soltarte y hacer que la cosa fluya, nada como un buen trago para cada uno, pero ojo: no es lo mismo pedirse un delicado champagne que un rústico fernet cola. Por eso, acá te contamos qué bebidas pedir en una primera cita. Y cuáles no debés pedir jamás.

LAS MEJORES BEBIDAS DE LA WINESTORE

Bailey’s
El Bailey’s es algo así como “el whisky de las chicas”. Suave y dulce, lo bebés igual que el scotch: en vaso bajo con tres rocas de hielo. Es cierto que no descolla en originalidad, pero para una primera cita, es una jugada segura: demuestra buen gusto y deseos de desinhibición. No falla.
Mojito
Otro clásico que nunca pasa de moda. A base de ron, limón, menta y soda, es refrescante, sin llegar a ser dulce y, al no tener mucho alcohol, permite pedir otras rondas sin miedo a llegar a una borrachera vergonzante. Ideal para una larga noche de verano, de esas que empiezan en una terraza y terminan donde sea que el amanecer los encuentre.
Botella de champagne
Compartir algo implica una coincidencia. Y eso no es poca cosa en el primer encuentro. El espumante es la mejor bebida para beber de a dos por su historia, que lo une desde siempre a situaciones románticas, y por su sabor: refrescante y liviano, lubrica diálogos y hasta los más tímidos se desatan. De la copa al beso, hay un pasito.
Winestore: Los mejor y lo peor para la primera cita

Campari con naranja
Simple, clásico, moderno. La efectiva mezcla de Campari y jugo de naranja es el puntapié perfecto para el pre dinner en una primera cena en pareja. Con un equilibrado balance de amargor y dulzura, suele ser el favorito de diseñadores, artistas y empresarios trendy. Signo de seriedad y madurez, es un muy buen punto de partida.
Copa de Malbec
Hasta hace no tanto, el vino era para la cena y no más que eso, pero sobre todo en la última década, el tinto llegó a los bares, que empezaron a servirlo por copa. Un sorbo de Malbec al mismo tiempo que una mirada fija a través del vidrio de la copa vale más que una vulgar guiñada de ojo. El vino es romántico y entrador. Está de moda.

LAS PEORES BEBIDAS PARA LA CITA

Gaseosa
Nada menos seductor que pedirte una gaseosa. Y mucho peor si es light. ¿No lográs olvidarte aunque sea por un rato de tu rutina? ¿No podés distinguir una primera cita de un almuerzo en la oficina? La excusa de no poder beber alcohol por estar con antibióticos tampoco justifica tu accionar. En todo caso, pedite una cerveza sin alcohol. Pero una gaseosa, jamás. Infiere poco apetito sexual y una personalidad con ataduras.
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 Daiquiri de frutilla
Sabelo: el daiquiri ya fue. Vivió su momento de gloria hace algunos años y fue un favorito de las chicas, pero es extremadamente dulce y tiene un aspecto kitsch que avergüenza. Disimulado bajo kilos de azúcar y pulpa de frutilla, el ron casi ni se nota. Pedir un daiquiri está tan out como Phil Collins, el ICQ y la palabra ‘copante’.
Cosmopolitan
Otro cocktail que perdió su brillo. Lo lanzó a la fama la serie Sex & the City en los años 90, pero hoy pasó a ser tan vulgar como las películas que se hicieron en base a aquel programa televisivo. Demasiado afeminado para un hombre, y demasiado pretencioso para una chica. ¿Quién te crees que sos? ¿Carrie Bradshaw? Pedite otra cosa, por favor.
Fernet Cola
Debés entender que estás en una cita romántica y no en la previa con tus amigos. Si sos de esos machos ferneteros de alma, capaz de agarrarse a piñas con tal de defender su marca favorita de fernet y que tilda de “flojitos” a los que no les gusta el fernet cola, entonces… ¡bueh! Dedicate a salir con los muchachos. Ella merece algo mejor.