El vino en Argentina es una de las bebidas más importantes, por eso mismo en la facultad de Periodismo y Comunicación Social de la ciudad de La Plata se realizó una cata de vinos dirigida por Daniel López Roca, director del site especializado quien condujo la experiencia y recorrió a través de la bebida nacional las bodegas de la Ruta 40 de la Argentina en una clase magistral.
Uno de los vinos que se cató fue un tinto Malbec llamado “Calfulen”, el cual se recomienda beberlo a una temperatura de entre los 16 y 20 grados. Para una correcta degustación, López Roca indicó que hay que tener en cuenta el aroma, el sabor y el aspecto de la bebida.
Entre los de pasos a seguir para realizar una correcta experiencia, se destacó la necesidad de mezclar la bebida en la copa para que se encuentre con el oxígeno y así revele su aroma.
El primer consejo del catador fue beber agua y probar unas gallegas de agua, para sacar el sabor que uno pueda tener en la boca.
La observación, es otro de los pasos importantes y al inclinar la copa hacia un lado, cuando se la aproxima a una hoja de color blanco, se puede ver reflejado el color. El malbec nos mostró bordes naranjas que se iban convirtiendo en un rojo tenue y en el centro un color tan oscuro que se asemejaba al negro.
Luego como segundo consejo se debía mezclar y una vez realizado, éste liberó un aroma frutal, suave, el alcohol casi no se sintió, que quizás un bebedor amateur o principiante es lo que espera.
Después de Observar el color y sentir su aroma, el tercer paso es beber apenas un sorbo que se lo hace recorrer toda la boca. De esta forma, el vino pasa por toda las papilas gustativas para así tener un completo recorrido de sabor.
Uno de los datos curiosos durante una cata de vinos dirigida es que para el que no está de acuerdo en beber el vino, no es necesario tragarlo, sino que luego de realizar los pasos indicados, una vez que lo observamos, olimos y probamos, se puede devolver a un recipiente exclusivo y luego beber agua.
Por esta razón, es importante educar los sentidos y buscar un vocabulario que permita traducir las sensaciones que provoca la degustación de un vino en una cata.
“Si tenemos que explicarle a alguien ejemplo el sabor que tiene una naranja, de pronto, por costumbre, le decimos tiene gusto “a naranja”, dijo como ejemplo López Roca por lo que apuntó a desarrollar la capacidad de cada uno en este sentido dado que es común que el que recién comienza en este mundo de las degustaciones se encuentre acotado para describir la experiencia en catas de vino y es necesario educar, entonces, los sentidos”, dijo el experto.
A lo largo de nuestro país, los viñedos se extiende a los lados de la ruta Nacional 40, que abarca el mayor porcentaje de los viñedos de toda la Argentina, por eso se le llama también “La Ruta del Vino” dado que en su recorrido esta ruta alberga once provincias desde Santa Cruz, Chubut, Rio Negro, Neuquén, Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy, hoy todas cuentan con bodegas.
Las distintas rutas del vino se han hecho famosas a nivel mundial y atraen turistas internacionales y nacionales durante todo el año. Pero, además de turismo de bodegas, la Ruta Nacional 40 describe un corredor que de Sur a Norte del país describe una travesía de más de 5200 kilómetros en los que la diversidad cultural, geográfica productiva e histórica se combina con la naturaleza.